INTEGRAR UN VESTIDOR

El vestidor es sin duda, la mejor solución para garantizar el orden en el dormitorio. El principal problema es, obviamente, la falta de metros de las habitaciones actuales. No obstante, antes de descartar una opción vale la pena considerar la posibilidad de anexionar una pequeña habitación contigua, eliminando un tabique.
Una vez decidida su ubicación, deberemos de estudiar si queremos el vestidor abierto o cerrado.
Los cerrados son perfectos porque mantienen la ropa protegida del polvo y no obligan a mantener un orden tan riguroso como los abiertos.

Tipos de vestidores:
EN “U”:
Este vestidor es situado en una estancia independiente, presenta una de las distribuciones más completas con este tipo de armarios.
1. TRAS EL CABECERO:
El área de armarios se encuentra en la entrada del dormitorio. Un tabique bajo delimita esta zona y sirve de apoyo a la cama.
2. DOS AMBIENTES:
El dormitorio está abierto al vestidor, pero disfruta de una total autonomía. Para conseguirlo se deja un vano sin puerta como zona de paso.
3. CON CORREDIZAS:
Uno de los sistemas más habituales para integrar el vestidor consiste en separarlo mediante unas puertas corredizas, que permiten ocultarlo a la vista cuando se desea.
4. UNA PARED ALTA:
Una estancia amplia y de techos altos permite crear una pared que no llegue hasta el techo para separar el ambiente en dos áreas de uso: la de descanso y la de vestidor, situada tras el original cabecero.

Con esto ya podrás diferenciar los tipos de espacio que puedes utilizar para hacer de tu casa y de ese espacio que se torne totalmente especial y que solo con un poco de creatividad puedes alcanzar.
Saludos!!

Por: Ing. LAJR

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